¡Hola! Antes de ir al grano con el tema de esta semana, te recuerdo que tenemos una guía de supervivencia para festivales que te puede venir bien ahora que estamos en plena época festivalera, junto con una agenda de festivales de España 2024 por si aún no te has decidido.
Pero hoy no me voy a centrar en los festis. Esta semana para mí el tema en el mundo del entretenimiento ha girado en torno a la comunidad tóxica de Star Wars, que se resume en una imagen:
El miércoles pasado se estrenó la nueva serie del universo de Star Wars, The Acolyte. A pesar de que se ha convertido en el estreno con más audiencia de Disney+ de lo que va de año, Internet se ha llenado de reseñas y comentarios muy negativos hacia los dos primeros episodios, que son los únicos disponibles hasta el momento de un total de ocho.
La imagen que ves más arriba refleja que 110 críticos profesionales de todo el mundo le han puesto un 91% sobre 100% a la serie, mientras que más de 5.000 personas la valoran con un 31%, convirtiéndose así en la peli o serie peor valorada de todo el universo de La Guerra de las Galaxias. Hay que hacer un matiz, y es que los críticos han podido ver los cuatro primeros episodios antes de su estreno, mientras que el resto de personas solo han podido ver por ahora los dos primeros, aunque dudo mucho que esta bola de toxicidad vaya a cambiar en las próximas semanas.
Esto me recuerda a Los Anillos de Poder, la serie de Amazon de El Señor de los Anillos, que también enfadó mucho a los ultrafans de las novelas de Tolkien y las películas de Peter Jackson. De hecho, si miramos el mismo gráfico en Rotten Tomatoes, apreciamos un 83% de los críticos profesionales frente a un 38% de la comunidad.
En el boletín de la semana pasada hablé del declinismo y de por qué nuestra música favorita suele ser la que escuchamos cuando tenemos entre 10 y 20 años, que creo que también puede aplicar a por qué los fans de Star Wars o El Señor de los Anillos odian tan fuerte todo lo que viene después de sus queridos clásicos.
Sin embargo, creo que hay algo más en el caso de la comunidad tóxica de Star Wars. Por resumir la situación, estos son los puntos principales a los que se agarran los detractores de The Acolyte:
Traición al canon: Creo que como muchos fans de la trilogía original crecieron con ella la consideran intocable, hasta tal punto que todo lo que se desvíe de lo que se considera canon recibe muy malas críticas y odio visceral.
En este punto verás críticas a The Acolyte como:
Fuego en el espacio (a pesar de que en La Guerra de los Clones o en La Venganza de los Sith vemos fuego en naves espaciales).
Un jedi gordo (en teoría los jedis deberían ser todos atléticos y con cuerpo apolíneo).
Falta de tolerancia a la diversidad: Algunos fans no aceptan la inclusión de personajes femeninos, minoritarios o LGBTQ+ en la franquicia, viéndola como una señal de "corrección política" o como un alejamiento de los valores originales de Star Wars. Es el típico argumento de “han hecho Star Wars woke”. Si no sabes lo que engloba el término woke, te recomiendo el artículo de la Wikipedia al respecto.
Ejemplo: la protagonista de The Acolyte tiene dos madres, así que por eso ya es “woke” según los ultras. Todo esto sin saber siquiera si la protagonista es humana, claro.
Exceso de expectativas: La expectación por las nuevas entregas de Star Wars puede ser tan alta que cualquier cosa que no cumpla con las expectativas de algunos fans se considera un fracaso absoluto.
Sensación de "propiedad" sobre la franquicia: Algunos fans sienten que tienen derecho a decidir cómo debe ser Star Wars y qué historias se deben contar. Cualquier decisión que no se ajuste a su visión se considera ilegítima. Pasa también en franquicias muy potentes como Harry Potter o El Señor de los Anillos.
La toxicidad en la comunidad de Star Wars no es nueva. Que se lo digan a Jake Lloyd cuando interpretó al joven Anakin o a Ahmed Best, que le puso voz a Jar Jar Binks, los dos en La Amenaza Fantasma (1999). Ambos actores recibieron hasta amenazas de muerte por sus papeles y Ahmed incluso se llegó a plantear suicidarse.
¿De verdad esto te parece normal? Por supuesto que todos tenemos nuestros gustos y preferencias, te puede molar más una película que otra, le coges manía a un personaje o las series te pueden horrorizar o encantar, ¿pero por qué hay quien lo lleva tan lejos todo como si fuera un ataque contra su honor? ¿No sería más fácil dejar de ver lo que no te gusta y dejar a la gente que sí está disfrutando? ¿Qué le aportará a la gente que amenaza de muerte a un ACTOR porque su personaje no le gusta?
Lo que me deja atónito de estos casos en particular es que se trata de productos de fantasía o ciencia ficción donde, literalmente, todo es posible. ¿Qué pasa, que tiene que salir George Lucas para decir que un personaje con dos madres es posible en Star Wars? ¿No tendría más sentido asumir que con toda la clase de alienígenas y especies que hay en el universo de la franquicia es perfectamente posible y ya está?
Igual conviene asumir también que el mundo y la mentalidad han cambiado desde 1977, que es cuando se estrenó la primera peli de Star Wars, o desde los años 50 en los que Tolkien publicó las novelas de El Señor de los Anillos. Creo que la representación de la diversidad en películas y series que ven millones de personas es fundamental para aceptar que hay diferentes etnias, orientaciones sexuales y aspectos físicos. ¿Un niño gordo no puede sentirse identificado con un jedi solo porque es gordo? Parece una tontería, pero no lo es para tantos colectivos que nunca han tenido una representación en ningún héroe o protagonista guay de película.
Una serie no es mejor o peor porque aparezcan personajes asiáticos como en el caso de The Acolyte, porque si esa es tu vara de medir igual lo que sucede es que eres un poco racista. O xenófobo. O misógino. Y ese tipo de comportamientos son los que creo que deberíamos parar en seco. Las películas, series, novelas, cómics o videojuegos son productos de entretenimiento, no Caballos de Troya políticos. Están para pasarlo bien y desconectar, no para pelearnos por subtextos o ideologías. Ya bastantes guerras tenemos en el mundo real como para que encima las traigamos también a los mundos inventados. Digo yo.
La semana en música, cine y TV
Siguen las subidas de precio en los servicios de streaming:
Spotify sube su suscripción Premium en EEUU a 11,99 dólares (individual) o 19,99 dólares (plan familiar). Ahora Apple Music es más barato en todos sus planes que Spotify. Las vueltas que da la vida.
Max sube los precios de sus modelos sin anuncios en EE.UU.: de 15,99 a 16,99 dólares en el plan mensual y de 149,99 dólares a 169,99 dólares en el plan anual.
¿Y cómo nos afecta en España? Cuando las barbas de tu vecino veas cortar…
Sam Mendes (American Beauty, 1917, Skyfall) dirigirá 4 biopics sobre los Beatles. Cada peli se centrará en un Beatle y ya sabemos los actores: Harris Dickinson como John Lennon; Paul Mescal como Paul McCartney; Barry Keoghan como Ringo Starr y Charlie Rowe como George Harrison. Están por orden en la foto de abajo. No sabemos quién hará de Yoko Ono :P
Las canciones que suenan en School Of Rock están disponibles por primera vez en streaming desde el estreno de la peli en 2003. Se ve que Jack Black, protagonista y cantante, quiere aprovechar su momento dulce con Kung Fu Panda 3 o Super Mario para seguir cosechando éxitos.
La nueva película más cara de la historia de Netflix es de ciencia ficción, cuesta 320 millones y reúne a los protagonistas de Stranger Things y Guardianes de la Galaxia.
Jon Bon Jovi dice que no está listo todavía para salir de gira de nuevo, pero que “hay luz al final del túnel”. El cantante se tuvo que someter a una compleja operación de garganta hace dos años porque estaba rotísimo. Di fe de ello la última vez que vino a Madrid en 2019.
Johny Depp interpretará a Satán en la nueva película de Terry Gilliam, director de 12 Monos, La vida de Brian o Los caballeros de la mesa cuadrada. En el reparto también estarán Jeff Bridges (como Dios), Adam Driver y Jason Momoa. La peli se llamará “El carnaval del fin del mundo” y se empezará a rodar en 2025.
Pixies estrenan dos nuevas canciones: “You’re So Impatient” y “Que Sera Sera”. Son las primeras en las que escuchamos a su nueva bajista, Emma Richardson.
Tráiler de Venom: El último baile. Tom Hardy cierra la trilogía de este interesante personaje de Marvel y Spider-Man. Veremos a Andrew Garfield volver a hacer de Spider-Man/Peter Parker. Estreno en cines el 25 de octubre de este año.
Habrá película de Peaky Blinders en Netflix. Cilian Murphy volverá a ser Tommy Shelby y el guion correrá a cargo del creador de la serie, Steven Knight.
Estrenos que ver y escuchar
📺 Los Galindos: toda la verdad (6 de junio, Prime Video). Si te has subido al tren de los true crimes como media España, Amazon estrena esta docuserie sobre el famoso caso del cortijo sevillano de Los Galindos, un crimen aún sin resolver que se remonta a 1976. Tráiler.
🍿 Hit man. Asesino por casualidad (7 de mayo, cines). Glen Powell protagoniza la nueva peli de Richard Linklater (Boyhood, Antes del anochecher, etc.), que cuenta la historia de un supuesto asesino a sueldo que trabaja para la policía y que rompe el protocolo para salvar a una mujer que huye de su marido maltratador. Es una comedia aunque la sinopsis parezca lo contrario. Tráiler.
🎵 Apocalyptica - Plays Metallica, Vol II (7 de junio). Estos cuatro violonchelistas finlandeses se hicieron famosos a finales de los años 90 por tocar en versión sinfónica canciones de Metallica. Ahora cierran el círculo publicando nuevo álbum con más temas de Metallica, entre los que se incluyen “One” o “The Unforgiven II”. Spotify.
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