[Conciertos históricos] La noche en la que Ozzy le mordió la cabeza a un murciélago vivo
Él dice que pensaba que era de goma, la cosa es si creerle o no 😄
¡Muy buenas! Creo que todos tenemos una lista de artistas que nos encantaría ver o haber visto en directo. De hecho, igual conoces a alguien que se apunta a todos los conciertos grandes que puede para ir tachando nombres de esa lista y que luego no le coma el arrepentimiento.
Nos encanta sentirnos parte de acontecimientos históricos, y en la música es frecuente que escuches a alguien decir “yo fui a ver a tal cuando todavía tocaba en salas” o “estuve en un concierto de esa gira y fue espectacular”. Por eso la nostalgia es tan poderosa a la hora de sacarnos la pasta para comprar casi cualquier cosa.
Pues bien, hoy inauguro una sección llamada "Conciertos históricos” y en ella iré contando justo eso: actuaciones legendarias que pasaron a la historia. Suele haber mucho bulo y exageración en conciertos míticos, así que intentaré siempre separar la ficción de la realidad. Si quieres sugerirme que hable de un concierto concreto, no te cortes y envíame un mail a cesar@masdecibelios.es o dale a este botoncico y me llegará un mensaje directo:
¡Seguro que nos lo pasamos bien! Vamos allá.
Cuando escribí el libro en el que cuento la biografía de Black Sabbath, los padres del heavy metal, me quedó clarísimo que daría para otro libro aparte la vida de Ozzy Osbourne, el cantante original del grupo. Su paso por Sabbath me dio mucho jugo para contar anécdotas demenciales, pero es que cuando fue despedido por sus adicciones en 1979 decidió empezar su carrera en solitario.
Su éxito en los 80 fue apabullante hasta llegar al punto de eclipsar a los Black Sabbath capitaneados por Ronnie James Dio, uno de los cantantes de heavy más venerados de la historia (es el precursor del gesto de los cuernos con los dedos de las manos que hace ahora todo el mundo en cualquier concierto, con eso te lo digo todo).
Era enero de 1982 y Ozzy llevaba ya unos largos meses de gira presentando en directo su segundo álbum, Diary Of A Madman (Diario de un loco). Si no conoces mucho a Ozzy, te hago un resumen: uno de sus apodos es Madman (loco) y digamos que se se queda corto. Hablamos del hombre que fue estudiado por la ciencia para entender cómo es posible que siguiera vivo después de décadas consumiendo tanta droga y alcohol. (La conclusión es que es un mutante genético, por si te lo preguntabas). También fue el que revolucionó el concepto de reality show en los 90 cuando dejó que las cámaras de la MTV convivieran en su casa con su poco anodina familia. Unos segundos del primer episodio te valdrán para hacerte una idea de que Los Serrano a su lado se quedaban en muy poca cosa:
Pero si por algo es y será recordado Ozzy es por morderle la cabeza a un murciélago vivo en mitad de un concierto. Sucedió el 20 de enero de 1982 en Des Moines (Iowa, Estados Unidos). Ozzy tocaba aquella noche ante un pabellón repleto de gente.
La cosa es que durante esa gira decidió interactuar con su audiencia de una manera un tanto… peculiar: usaba una catapulta para arrojar carne cruda y vísceras de animales al público. ¿Por qué? Dejemos que el propio Ozzy se explique:
“Siempre me gustaron las películas antiguas en las que había peleas de pasteles", explica Osbourne en el documental Las nueve vidas de Ozzy Osbourne. "Se me ocurrió la idea de lanzar, en lugar de pastel, trozos de carne y partes de animales al público. Me pareció divertidísimo. Después el público me tiraba testículos de oveja, serpientes vivas, ratas muertas, todo tipo de cosas. Una vez alguien lanzó una rana viva al escenario. Era la rana más grande que había visto nunca, y aterrizó de espaldas".
Eran otros tiempos y quiero pensar que fue como un ritual en el que todo el mundo lo pasaba bien (recuerda que eran los años 80). Pues bien, en Des Moines, tras el numerito de la catapulta, entre la multitud de cosas que arrojaron a Ozzy había un murciélago. Vivo. Él lo atrapó y pensando que era de plástico le pegó un bocado en la cabeza. Tal cual. Te puedes imaginar la estampa cuando empezó a salir la sangre. Y te digo cómo y dónde acabó justo después:
Efectivamente, le tuvieron que poner dos inyecciones contra la rabia (una en cada glúteo), porque al parecer los murciélagos son los mayores transmisores de esa enfermedad.
A día de hoy no se sabe quién entró a un concierto con un murciélago vivo y luego se lo arrojó a Ozzy, pero desde entonces la fama del cantante se disparó aún más. Por un lado, el lobby religioso que ya le hizo la vida imposible a Black Sabbath años atrás ahora tuvo otra excusa para señalar a Ozzy como satánico. Eran años complicados para hacer heavy metal, así que si eras señalado como anti-cristiano en un país como Estados Unidos, lo llevabas claro. Menos si eras Ozzy, que trascendió a todo eso.
Por otro lado, el personaje de Ozzy siguió creciendo en el imaginario de la gente como estrella del rock única. Su música y su cuenta en el banco se beneficiaron de ello. A día de hoy sigue vendiendo murciélagos de peluche a 40 euros la unidad.
Ahora bien, si me preguntas si Ozzy sabía que el murciélago estaba vivo y que aun así decidió decapitarlo, tengo mis serias dudas. Las posibilidades de que estuviera puesto de lo que sea y no supiera ni dónde estaba son altas, pero lo que no mucha gente sabe es que un año antes del episodio del murciélago, Ozzy le pegó un bocado a una paloma en el despacho de una discográfica. Fue su manera de llamar la atención para que le hicieran un contrato discográfico para su carrera en solitario. No lo consiguió (por lo que sea), pero desde luego antecedentes mordiendo aves ya tenía.
[Si te va la marcha, hay un vídeo en YouTube con las únicas imágenes del momento murciélago, aunque no se ve mucho].
La semana en música, cine y TV
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Billie Eilish se convierte en la tercera artista que logra más de 100 millones de oyentes mensuales en Spotify. Solo The Weeknd y Taylor Swift lo habían conseguido hasta ahora. Lo de Billie es meritorio porque solo tiene tres discos de estudio.
Segundo tráiler de Pingüino, la nueva serie sobre el villano de Batman, que llegará a Max en septiembre.
Los hoteles de Aranda de Duero multiplican a lo bruto sus precios de cara al Sonorama Ribera. Precios que suelen estar en 70-100 € por habitación ahora están hasta a 3.000 euros la noche. Ni el Palace, oiga.
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Vídeo épico de esta semana: una orquesta tocando la banda sonora de Gladiador en el Coliseo de Roma. Gallina de piel.
Estrenos que ver y escuchar
📺 La estrella azul (23 de junio, Movistar+). Ponen muy bien a esta película sobre música que ahora llega a streaming. Se ambienta en los años 90 y cuenta la vida de Mauricio, un famoso rockero español que recorre Latinoamérica buscando reencontrarse con su vocación. En su lugar, conoce a Don Carlos, un viejo músico en horas muy bajas. Tráiler.
🍿 Del Revés 2 (19 de junio, cines). Nueva película de animación de Pixar que representa muy bien las emociones como vocecillas dentro de la cabeza de cada personaje. La primera parte me encantó y me emocionó mucho. Tráiler.
🎵 Alcest - Les Chants de l’Aurore (21 de junio). Quizá si te digo que es un grupo de post-black metal francés te quedas igual, pero hacen música con mucha personalidad, dinamismo e infinitas capas. Échales una oreja que igual te molan. Ya en streaming.
Esto es todo. Por cierto, ¿te has fijado en el separador con forma de cable tan chulo que me ha hecho mi amiga Marta? Te recomiendo mucho su Instagram o TikTok para ver las maravillas que hace.
Gracias por acompañarme un día más. Nos vemos en la próxima entrega.
¡Cuídate!