Los festivales sin género salvarán la música
O por qué ver a Metallica y Dua Lipa en el mismo cartel va a ser cada vez más frecuente.
Muy buenas y bienvenidos a la primera newsletter de Más Decibelios. Soy César Muela y cada domingo hablaremos de música, cine y series, que son los ejes centrales del blog que empecé hace ya 10 años. Si no sabes cuál es, le puedes poner remedio ahora si quieres.
Es posible que me conozcas también por mi trabajo en Xataka, aunque toda la intensidad tecnológica la dejaré aparcada allí —no prometo nada—.
Sin más dilación, ¡empezamos con la review del iPhone 14!
Es coña.
Los festivales necesitan la melomanía
Después de dos años de sequía de eventos en vivo por la pandemia y el desquite que supuso 2022, este 2023 apunta a sobredosis festivalera en España y en el resto del mundo. Viendo la agenda por encima, cuento 127 festivales de tamaño medio o grande en España desde enero hasta septiembre. Una barbaridad.
Son épocas de bonanza para los grupos y toda la industria en torno a estos eventos, aunque los promotores, que son los que invierten y se la juegan en cada festival, tienen una papeleta muy difícil: no palmar pasta.
Hay muchos factores que influyen para que un festival genere beneficios. Te puede pasar como al Hellfest, que agota sus abonos antes siquiera de decir qué grupos van a tocar, o como al Woodstock 99, que acabó como el rosario de la aurora con la gente enfurecida, incendios y disturbios (échale un ojo a Fiasco total en Netflix si no sabes de lo que hablo). Es más allá de la Champions League de los festivales, aquellos que solo con su nombre tienen parte del trabajo hecho, donde se libran los partidos más difíciles. Esto no quiere decir que el Primavera Sound 2023 lo vaya a tener fácil para vender abonos a 335 eurazos, pero su filosofía allana mucho el camino.
¿Qué filosofía? Ofrecer carteles en los que cabe literalmente todo. Este año toca Israel Fernández, uno de los cantaores flamencos de moda, junto a Depeche Mode, Skrillex o Kendrick Lamar. La pesadilla del algoritmo de Spotify: empiezas por bulerías y acabas rapeando al ritmo de “King Kunta”. Os dejo aquí su playlist oficial por si os apetece esta macedonia musical mientras seguimos:
El Primavera no inventó esto. En Estados Unidos llevan destruyendo las fronteras de género en los festivales unos cuantos años. No hay más que mirar el cartel del Lollapalooza 2022. Esto son solo las primeras líneas del poster:
Dile tú al típico metalero cerrado de España (aka “metalpaco”) que le vas a colar en el Resu o en el Rock Fest a Dua Lipa. O que vas a meter a un grupo de post-rock en cualquiera de los festivales de reggaetón o música urbana de nuestro país. Pocos promotores se atreven a romper el Sanctasanctórum de los estilos en España, tal vez por miedo al rechazo del público, pero la realidad es que parece más probable que una persona escuche más de un estilo de música que se cierre solo a uno, ¿no?
TikTok, que podríamos considerar la gramola de esta época, es buen ejemplo de ello. Dentro de la aplicación puedes pasar de escuchar una canción japonesa sobre un filtro manga a ver cómo alguien imita el baile de Miércoles a ritmo de una versión acelerada de Lady Gaga. Esto está cambiando la manera de escuchar música por una sencilla razón: descubres nuevos artistas y sonidos sin darte cuenta.
Está claro que seguirá habiendo gente que quiera ir a un festival metalero para escuchar a Metallica tocar el “Master of Puppets”, pero gracias a series como Stranger Things habrá audiencia de fuera del metal que también quiera gozárselo con los riffs del tío Hetfield en directo, aunque solo conozcan los hits.
Es precisamente lo que pasó en el Mad Cool Festival 2022, que tuvo la suerte de traer a Metallica justo en la ola Stranger Things. Las mismas personas que fliparon con la actuación de los estadounidenses venían de saltar justo antes con Placebo o con SFDK. Lo vi con mis propios ojos.
Piénsalo. Si te dan a elegir entre ir a un festival en el que solo tocan grupos de indie frente a otro que tiene bastantes grupos indie pero en el que también hay de otros estilos... ¿con cuál te quedarías? Y si hablamos de hacer planes, seguramente hasta sea más fácil que más amigos decidáis ir si todos tenéis algún grupo que queráis ver, aunque uno sea de pop y otro de electrónica. A eso juegan el Mad Cool y el Primavera en España.
Hacer festivales sin género ayuda a atraer un público más amplio
Las tendencias están yendo por ahí porque hacer festivales sin género ayuda a atraer un público más amplio, y además, agita la tan buscada renovación generacional en la música. A los grupos y a sus discográficas les interesa que cada vez más gente conozca su trabajo, y no hay mejor escaparate que un concierto, en el que suele haber predisposición a pasarlo bien y disfrutar, al contrario que en Spotify o Apple Music, que venían para salvar la industria pero al final se convirtieron en una extensión más de ella. Mira los listados con lo más escuchado para salir de dudas.
¿Van a desaparecer los festivales de géneros concretos? En absoluto, pero los Iron Maidens, Metallicas y AC/DCs se hacen cada vez más viejos, igual que su público. Y no hace falta irse a los extremos como Lollapalooza, a veces con abrir un poco el espectro sirve para atraer más público. En un festival de jazz igual pegan grupos de blues, y en un festival de música urbana seguro que puede encajar algo de electrónica pura. En mi opinión, algunos promotores y programadores de festivales deberían buscar afinidades de estilos para diversificar audiencias. No ser tan cortoplacistas, vaya.
Sea como sea, 2023 va a ser una prueba de fuego para todos esos festivales que acabarán culpando a la inflación y a la crisis si todo sale mal. Mi sospecha es que cada vez más público se cansa de los festivales con los mismos grupos de siempre.
La semana en música, cine y series
Los nuevos discos de 2023 más esperados. De Gorillaz a Depeche Mode, pasando por Metallica, M83 o Sam Smith. 2023 pinta bien en cuanto a lanzamientos.
Foo Fighters seguirán adelante tras la muerte de su baterista, Taylor Hawkins.
Miley Cyrus triunfa en Nochevieja con sus actuaciones junto a David Byrne y su versión del “Let’s Dance” de Bowie o su fantasía de duetos con Dolly Parton.
Black Panther: Wakanda Forever llegará a Disney+ el 1 de febrero, apenas dos meses después de su estreno en cines. En su día recopilamos en el blog su banda sonora, encabezada por ese bonito “Lift Me Up” de Rihanna.
La bocaza de James Cameron, parte XI. Avatar 2, por cierto, supera a Top Gun: Maverick como peli más taquillera de 2022.
Netflix cancela 1899 a pesar del éxito de la primera temporada. Los creadores querían tres temporadas. No la he visto, pero la banda sonora de la primera tenía temazos.
Siguiendo con Netflix: han confirmado que Miércoles tendrá segunda temporada, sin fecha aún.
Iggy Pop confiesa que le ofrecieron ser el cantante de AC/DC. Aunque no lo especifica, parece que se le acercaron para sustituir al fallecido Bon Scott. Bonito cuadro de Picasso habría quedado.
La mítica canción “Sweet Dreams (Are Made Of This)” de Eurythmics cumple 40 años. La versión de Marilyn Manson me sigue gustando más.
Steven Tyler, cantante de Aerosmith, cancela su asistencia a una gala que se celebrará dentro de un mes por motivos de salud. No sabemos qué le pasa, pero en 2022 entró voluntariamente en una clínica de desintoxicación y salió recuperado poco después.
Hasta aquí la newsletter de hoy. Si te ha gustado, reenvía este correo a amigos o familiares. Si tienes alguna sugerencia, puedes responder a este mismo mail y te leeré encantado.
¡Feliz domingo y nos leemos el que viene!