Era un dios del thrash metal hasta que colgó la guitarra para hacerse maestro relojero
El tiempo le ha dado la razón (pido perdón de antemano por el chiste).
Muy buenas, compañeros del metal y feliz Día del Padre. Antes de nada, me alegra que os gustasen las recomendaciones de nuevos discos y poco conocidos de la semana pasada. Me escribisteis varios por correo dando las gracias por los descubrimientos, así que yo feliz por ello. Os recuerdo que si leéis esto desde el correo podéis decirme lo que queráis simplemente dándole a responder. Si usáis Substack, lo más sencillo son los comentarios, pero os dejo también mi mail por aquí: cesar@masdecibelios.es
¡Al lío!
Hay muchas variantes del heavy metal y una de ellas es el thrash metal. Me hace gracia porque cuando los periódicos de toda la vida tienen que hablar de grupos como Metallica, Slayer o Megadeth, que son exponentes de este subgénero, hablan del “trash metal”, que si traducimos al español es literalmente “metal basura”, muy diferente de ese “golpe” o “azote” que quiere decir thrash en inglés. El thrash metal es una variedad mucho más agresiva y rápida que el heavy convencional, y si te pones “Angel of Death” de Slayer creo que te harás una idea enseguida.
El caso es que en el thrash metal también hay marketing y en su momento se inventaron la denominación de “Big Four” o los cuatro grandes del género. A saber: Metallica, Slayer, Megadeth y Anthrax. Les sirvió para hacer una lucrativa gira internacional no sin polémicas (porque había gente que echaba de menos a otros grupos en ese Big Four).
Vamos a poner la mirada en Anthrax. Entre 1991 y 2004 vendieron más de 10 millones de discos en todo el mundo, y ya entre 2012 y 2014 fueron nominados a tres Grammys. Versión corta: son unos capos de esto. Su tema más conocido es “Madhouse” de su disco Spreading the Disease (1985). Aquí su videoclip:
El guitarrista más bajito que veis es Dan Spitz. Empezó su carrera en la música en otra banda conocida de thrash, Overkill, aunque se ganó la fama por su labor en Anthrax entre 1983 y 1995, la era dorada del grupo. Y aquí es donde viene el giro de guion: en 1995 decide abandonar la cumbre de la música para hacerse maestro relojero. En sus palabras:
“En 1995 tuve más que suficiente de dar giras, tenía hijos y una familia y no quería nada más que tener silencio en mi vida”.
Hubo varios factores más que influyeron en su decisión: sus hijos eran autistas y él quería pasar más tiempo con ellos. Además, le diagnosticaron con síndrome del túnel carpiano, que le impedía seguir dando largas giras.
Pasó de esto:
A esto:
¿Y por qué maestro relojero? Su abuelo Eddie Spitz fue un exitoso joyero y eso le generó el interés por la mecánica desde pequeño. “Con 8 años me sentaba a su lado mientras desmontaba relojes Patek Philippe”, dice.
Se lo tomó tan en serio que se fue a estudiar a varias escuelas europeas con mucho prestigio (del nivel de “solo aceptamos a seis alumnos cada tres años”), entre ellas WOSTEP, academia suiza en la que se forman los grandes relojeros del mundo. Resultó ser una máquina haciendo relojes mecánicos (es decir, sin pilas ni circuitos internos) y ha ganado tanta fama y prestigio que uno de sus relojes cuesta a partir de 128.000 dólares y hay lista de espera de más de dos años.
"Cuando quieres convertirte en uno de los mejores guitarristas del planeta, te encierras en tu habitación durante años y tocas y tocas y tocas... tienes que aprender. Es lo mismo en relojería. Tienes que colocar entre dos mil y cuatro mil piezas dentro y todas tienen que hacer ciertas cosas”, dice Spitz.
Tremenda historia, ¿eh? Puedes conocer más de su trabajo como relojero en su cuenta de Instagram.
La semana en música, cine y series
Metallica se ha comprado una fábrica de vinilos con la que llevan trabajando 10 años. Hay falta de suministro de PVC a nivel mundial, así que con esta compra se aseguran que la parte física de su negocio no se resienta. Hay aquí cierta polémica porque las grandes estrellas tipo Adele o Taylor Swift hacen grandes tiradas de vinilos, y los artistas independientes se quejan de que por su culpa tienen que esperar meses hasta poder fabricar ellos los suyos. Es el negocio, amigo ¯\_(ツ)_/¯
La banda sonora de Shazam 2 tiene algunos temazos de Beastie Boys, Elvis Presley o Bonnie Tyler. La peli del superhéroe de DC está en cines desde el viernes.
Cancelan la serie de Willow en Disney+ tras solo una temporada. Era una secuela de la famosa película de 1988.
Zeta abandona Mägo de Oz. Una mezcla de ansiedad y no verse afrontando las largas giras del grupo han podido con el cantante. Hay algunos fans que sueñan con el regreso de la voz clásica de la formación, Jose Andrea, que precisamente hace unas semanas anunció una reunión con varios de los ex componentes de la banda para tocar solo canciones de Mago.
Salió el tráiler del remake en acción real de La Sirenita y ha habido reacciones de todo tipo. Yo solo digo que el cangrejo Sebastián es ahora un centollo que ha escapado de una pescadería y que el Rey Tritón lo encarnará Javier Bardem. Se estrena en cines el 26 de mayo.
Gattaca tendrá una adaptación a serie de TV. Considerada por la NASA como una peli muy precisa a nivel científico (y que es la mitad que origina el nombre de Xataka, donde trabajo), tendrá una adaptación televisiva por los creadores de Homeland.
Jim Carrey admite que la peli de la que más se arrepiente de haber participado es es All In Good Taste (1983). Hizo solo de extra y se veía más su culo que su cara, pero acabaron poniéndolo en el póster promocional y, como es lógico, no le sentó muy bien.
Nuevos conciertos que igual te interesan:
Sting tocará en Bilbao, Gran Canaria y Tenerife en junio de este año. No se olvidará de sus éxitos con The Police, claro.
Scorpions, que llevan “retirándose” desde 2014, anuncian concierto en Sevilla dentro del Iconica Sevilla Fest 2023, en el que comparten cartel con Bizarrap, Pablo López o Anastacia. Una fantasía.
La boyband surcoreana iKON visitará Madrid por primera vez en junio. Si quieres verles en primera fila y hacerte una foto con ellos, prepara 325 € más gastos. Nos hemos equivocado de profesión. Lo bueno es ser estrella del k-pop.
Hasta aquí el boletín de hoy. Gracias una vez más por estar ahí. Nos vemos el domingo que viene.